Entrevista a Axl en el LA Times

Resumimos a continuación varios titulares jugosos rescatados de la entrevista que Axl Rose ofreció al LA Times en el backstage, a posteriori del show de Seattle del día 16.

Se confirma que Peter Katsis, manager que consiguió, entre otros logros, la entrevista de Axl para el Metal Show de Eddie Trunk ha dejado el puesto en cosa de un mes. Es el segundo manager que se va de GN'R en el último año.

La actual gira américana es un acuerdo al que se llegó con Irving Azoff, antiguo ex-manager que consiguió sacar Chinese Democracy al mercado pero que terminó su relación con el cantante de Indiana en malos términos. El acuerdo establece que Azoff dicta a la banda a realizar un número de shows con Live Nation -del cual es presidente- como promotora aunque Axl teme que la gira no ha sido lo suficientemente promocionada. Este tipo de energía negativa es la que mina la creatividad de una persona, según Rose, "una vez que ponga en orden los asuntos pertinentes con la discográfica, presiento que podré alcanzar ese lugar creativo por el cual he estado luchando y usar GN'R para hacerlo".


Rose piensa que la actual formación va viento en popa en todos los sentidos pero el problema es que los socios potenciales piensan en otros factores: "todos los managers vienen e intentan que lo minimize todo". Guns N' Roses, por ejemplo, requiere el doble de camiones para el equipo y eso cuesta más dinero. Rose se lamenta de que nadie entienda estas necesidades de la banda. Añade que todos los managers quieren ser los que se lleven el mérito de la reunión, cosa a la que se mantiene contraria tercamente, y eso lo deja cansado y cauteloso de con quien puede trabajar. "Todos estos managers, todos creen en una cosa: vender una gira de reunión y llevarse su comisión. Es sólo una llamada de teléfono. Un trabajo de día y medio... o lo que tarden con la guerra de las ofertas. Ellos se llevan su parte y no les importa si luego todo se tuerce".

Así pues, no es de extrañar que su equipo de confianza a día de hoy sea más familia que socios de trabajo. Beta Lebeis -directora del equipo de managers y asistente personal / casi madre para Axl desde haces varios años- y sus dos hijos, Vanessa y Fernando, son los que se ocupan ahora del management. Beta dice que le dió un ultimatum a Axl cuando Katsis lo dejó en diciembre. "Decidimos "no más managers", lo haremos entre mis hijos mayores y yo". Ella admite que Axl es para ella "algo más que un hijo" y que así se lo dijo: "si contratas a otro manager, lo dejo". Ellos tres pueden ser vistos al lado del escenario en los conciertos, en el mini-camerino que tiene Axl en escena y al que acude en momentos como solos de guitarra, o en alguna entrevista.

Preguntado por si la música es la razón por la que sigue adelante en este mundo, Axl dice "no lo era por mucho tiempo. Era difícil para mí hacer las canciones antiguas otra vez. No era en plan "voy cantando Jungle por mi casa todos los días". En 2006 fue un problema importante el cómo hacer que pudiera cantarlas y sentirme a gusto haciéndolo".

Se le pone cara de felicidad cuando habla de la banda actual y, aunque su publicista pide que no se le pregunte por Slash, el mismo Axl saca el tema a los pocos minutos recordando que Slash fue una llegada tardía al grupo y que aparte de unos aportes a modo de riffs que luego se hicieron conocidos, el guitarrista no estaba para nada tan envuelto en las canciones como lo estaban él e Izzy Stradlin. "Uno de los motivos por los cuales la banda se fue a pique es por la pelea constante entre Slash y yo. Izzy estaba haciendo lo mismo, pero la pelea entre Slash y yo empezó desde el mismo día en que nos conocimos. Vino, quitó mi cinta y puso la suya y me quería en su banda. Tuvimos la guerra desde el día 1".

Preguntado por el Rock N Roll Hall of Fame y si cantará en la posible reunión, estos honores son especiales pero complicados para él: "tengo una mezcla de emociones respecto a lo que esto significa, pero la verdad es que hay mucha gente -los fans- a la que le hace ilusión. Es como si hubieran ganado la Heisman o algo así". La última cosa que quiere es arruinárselo a otros, citando cuando Marlon Brando envió a un activista indio a aceptar su Oscar y citar un discurso protesta "... y todo el mundo queriéndose distanciar del tema. A nadie le gusta estar asociado a este tipo de cosas en estos grandes shows. Por una parte, puede que sea lo correcto, pero, por otro, el que lo ha hecho así resulta bombardeado. Así que no quiero estropeárselo a nadie o ser el foco de las críticas". Sobre la inducción "no hay todavía ningún plan. De verdad que no hay nada. Andamos liados con el grupo de ahora y andaremos ocupados con ello todo el año que viene. Sacaremos nueva música tan pronto como concretemos cuales son las intenciones para-con la discográfica bla, bla, bla".

Sobre si se siente responsable del estado de limbo en el que vive: "puedes decir que es mi culpa, pero para mí es como si tu fueses en un avión y te ponen la zancadilla y el agente federal aéreo te detiene por caerte - como, ¿es mi culpa que me haya dejado poner la zancadilla?".

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